Esta terapia se aplica para el tratamiento de trastornos, problemas o dificultades a nivel psicológico y tiene su origen en la Terapia Familiar. Sin embargo, amplía este último modelo en el sentido de que su visión trabaja también desde terapias individuales o de relaciones de parejas, por ejemplo.

Un sistema puede ser una persona con sus diferentes subsistemas (emociones, pensamientos, etc.); un colectivo de personas que se relacionan entre sí, como una familia; incluso hay sistemas más grandes, como una comunidad. Es posible seguir ampliando ese “círculo”; en todos ellos se producen interacciones que afectan a cada individuo.

Así pues, esta terapia tiene en cuenta las relaciones que se producen entre los diferentes sistemas. Es decir, esto es aplicable a la relación entre distintos individuos, pero también lo es respecto a las diferentes circunstancias con las que se relaciona la persona consigo misma. El trabajo como psicólogo pasa por reorientar una “red problemática” de manera que la persona atendida pueda construir otras alternativas o caminos que le sean buenos y positivos.

Algunos conceptos básicos con los que funciona.

  • El individuo no se considera como única fuente de su problema, pero si es responsable ante él.
  • Los “problemas” persisten en tanto que se establece un patrón determinado de comportamiento que funciona como intento de solución ineficaz.
  • La Terapia Sistémica no trabaja desde el concepto enfermedad. Entiende que unas determinadas alteraciones psíquicas no forman parte de las características intrínsecas de un individuo, sino que son producto de conflictos relacionales.
  • El problema psicológico se entiende como un “síntoma” que exterioriza la(s) verdadera(s) causa(s) del sufrimiento del cliente. Se investiga el contexto en el que aparece el “síntoma” buscando la(s) relación(es) causa(s)-efecto(s), considerando su circularidad.
  • Los problemas que afectan una dimensión de la persona, pongamos, por ejemplo, problemas familiares, puede afectar a otros campos de la persona, como el de pareja, trabajo, etc. Sin embargo, al mismo tiempo, introducir un cambio en un sistema, puede retroalimentar positivamente a los otros, generalizando sus efectos.
  • Uno de los planteamientos revolucionarios de este modelo de psicoterapia, es que, en algunos casos, concentra la energía del proceso terapéutico en la búsqueda de soluciones, más que en darle continuas vueltas al problema.
  • Ante todo, la terapia se centra en ajustarse a las necesidades de la persona y no al revés.

¿Por qué es Breve?

Se llama Psicoterapia Breve, en el sentido que busca darle solución a los problemas de una forma rápida, eficaz y con el menor sufrimiento.

El Enfoque Sistémico no entiende los problemas de las personas con causas lineales, es decir, causa-efecto, sino más bien de forma circular: el efecto también vuelve a influir en la causa. Desde esta perspectiva, el trabajo del terapeuta se centra en un contexto donde los conflictos se reproducen en presente, en el “aquí y ahora”. No siempre se hace necesaria la búsqueda de los problemas en causas lejanas (a no ser que lo demande el cliente), lo que favorece que la Terapia no se demore innecesariamente. Es una terapia dinámica e interactiva donde el paciente es el mejor guía para sí mismo, por conocer como nadie su problemática.

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