¿Sufrimiento? Stop! Vuelva al presente.

Cada vez que nos concentramos en lo que tenemos delante con atención plena, normalmente no sufrimos. Es por ello que tenemos que volver al presente. Muchos de los miedos, ansiedades y emociones perturbadoras son construidos a través de estar en el pasado o en el futuro. Por ejemplo, la meditación nos ayuda a centrarnos en el aquí y el ahora, y también a generar un estado de calma y tranquilidad.