Dejar de hacer lo que no funciona

Hemos de dejar de hacer lo que no funciona. Las dificultades aparecen cuando a pesar de insistir sobre algo en una dirección determinada no obtenemos resultados satisfactorios. A veces nos empeñamos en aumentar nuestra energía en ello, esperando que así todo se solucione. Cuando esto tampoco funciona nos vemos en la tesitura de tener que cambiar de estrategia, pero ¿qué otra estrategia podemos emplear?

Cambiar nuestros hábitos y actitudes no siempre es fácil, pero aún más complicado puede ser detectar nuevos caminos que propongan verdaderas soluciones a nuestros problemas.
Tanto nuestros mecanismos mentales, emocionales y comportamentales han sido adquiridos socialmente y moldeados en nuestra experiencia e interacción con lo que nos rodea. Por ello, a veces somos demasiado rígidos en tales afrontamientos. Debemos de aprender a desestimar aquello que no nos funciona, aprender a desaprender lo adquirido, para abrirnos a nuevos recursos y herramientas que apunten al camino verdadero de superación. El agua cuando corre, siempre busca su mejor camino, su secreto es la flexibilidad.